El 22 y 23 de octubre estuve en INSEAD Conference on Networks, Innovation and Entrepreneurship. Me habían rechazado una comunicación, y la conferencia era, como me di cuenta una vez ahí, privada (lo que es una tontera pero no hablaré de eso). El amigo con el que fui y yo fuimos los únicos en ir sin invitación, pero nuestra presencia fue tolerada por los organizadores que, al parecer, se conformaron a la idea de tener un par de “franceses” en la audiencia.
No había más de 35 personas. Powell, Uzzi, Brass, Ahuja, Gargiulo, Baum, Greve, Kilduff y Palmer deben en conjunto tener un impact factor más grande que varios países. En sí eso no significa nada, pero puedo corroborar que estos investigadores – que son los principales reviewers en los papers que utilizan el análisis de redes en, por ejemplo, el AMJ y el ASQ– tienen los recursos para hacer investigaciones ambiciosas, y una elevada capacidad de formalización metodológica y analítica. Su punto “débil” sería la teoría. Digo sería. La calidad de los papers presentados y la discusión de los invitados es de lo mejor que he visto.
Tengo en soporte papel los 20 artículos que fueron presentados. La mayoría aparecerá sin duda en 2011. Les escribo algunos comentarios sobre los que más llamaron mi atención.
Andrevski, Labianca y Ferrier presentaron “Competitive strategy and Alliance network formation”. En general, cientos de papers han mostrado la relación que existe entre la centralidad y el desempeño económico de las empresas: una posición central permite controlar las oportunidades. Lo interesante en este artículo es que los autores muestran cómo a través del análisis de las estrategias de las empresas se puede predecir la estructura de sus redes egocéntricas futuras. La pregunta es cómo los comportamientos generan la red, y no cómo la red determina los comportamientos. Los autores distinguen dos tipos de comportamientos o estrategias: las advantage-creating tendencies, que se refiere a la creación de productos innovadores; y las advantage-enhancing tendencies, que se refiere a la protección de productos preexistentes: mejoras, expansión, reducción de precios, etc. Sus resultados muestran que la creación de productos genera redes dispersas con un número elevado de structural holes, pues para innovar las empresas deben articular su trabajo con el de una variedad heterogenia de nuevos socios. Se confirma así que la innovación necesita el encuentro de competencias complementarías y nuevas. Por el contrario, la protección de productos que ya existen conlleva a redes densas, que son necesarias para el desarrollo de innovaciones incrementales, y para un mejor control y protección de los socios, prestatarios, clientes, etc. La estabilización de las normas de producción, necesita de redes cohesivas. Esto confirma la idea avanzada por Coleman (1988) de una vínculo entre la clausura (closure) de un sistema de intercambio, y la capacidad de un grupo para desarrollar las normas sociales y los mecanismos de sanción que permiten que éstas sean respetadas. Lo interesante de notar es que este paper muestra, por una parte, cómo los comportamientos llevan a los actores a ocupar ciertas posiciones en la red y, por otra parte, que la noción de capital social y de embeddedness dependen de las interdependencias productivas (task related interdependencies), es decir del contenido de la acción.
Singh y Agrawal presentaron “Recruiting for Ideas: How Firms Exploit The Prior Inventions of New Hires” que ya ha sido aceptado en Management Science. El artículo trata de la movilidad de los inventores como un indicador de los flujos de conocimiento entre las organizaciones. Para abordar este tema, como muchos otros (Nelson, 2009) los autores observan y analizan las patentes y las citas entre patentes. Pero no se limitan a contabilizar estos flujos, también miden cuánto importan los reclutamientos en el uso que se hace de los conocimientos que el inventor, se supone, aporta. Para esto, miden cuánto una empresa, en sus patentes, cita una invención (patente), antes y después de reclutar al inventor de esta invención. Sus resultados muestran que antes de contratar a un inventor, la empresa ya citaba sus patentes de manera incremental. Cuando el inventor es reclutado y cambia de empresa, las citas a sus patentes anteriores aumentan aun más. Los autores demuestran que esta tendencia es significativa aun cuando no se toman en cuenta las citas hechas por el mismo inventor. Esto último da cuenta en qué medida la empresa que contrata es capaz de apropiarse los conocimientos que aporta o que trae consigo el inventor recién llegado. Lo interesante de este sofisticado trabajo es que permite observar cómo las organizaciones se apropian el conocimiento de los individuos, es decir cómo funciona concretamente, a través de la movilidad profesional, el knowledge spillovers. Hasta cierto punto, las ideas y la metodología de este paper servirán a fundar el análisis de redes multinivel.
Stern, Dukerich y Zajac presentaron “Unmixed signals: how reputation and status affect alliance formation”. ¿Cómo las grandes empresas, en este caso farmacéuticas, elijen a las jóvenes startups (Biotechs) con las que pasarán contratos de I&D? En la industria del conocimiento, la evaluación de los activos de una empresa depende en gran parte de la credibilidad que los inversores le dan a un investigador o a un dirigente. Higgins y Gulati tienen dos papers (1 y 2) en los que examinan cómo las afiliaciones pasadas de los empresarios o científicos influyen en la capacidad de las empresas a crear alianzas. Kim y Higgins estudian esto aun más en detalle. El objetivo de Unmixed signals es de disociar la reputación, que estaría ligada a acciones confirmadas de los actores (publicaciones, citas, patentes), y el status, que reposaría sobre la calidad de la formación universitaria de los científicos fundadores. Los autores muestran que estas dos señales tienen efectos individuales y combinados. Este artículo me pareció interesante pues me hizo pensar en la construcción del capital social como un proceso o como una trayectoria. El status sería “la herencia”, la reputación sería “el mérito” y las alianzas serían “los resultados” de esta suerte de “capital social agregado”. Esta idea de trayectorias de construcción del capital social podría servir a explicitar los mecanismos sobre lo que hay que influir para crear una mayor igualdad de oportunidades.
Por último, me enteré de este llamado a contribuciones que me parece un desafío tremendamente seductor: Call For Papers: Relational Pluralism Of Individuals, Teams And Organizations Guest Editors: Ranjay Gulati, Martin Kilduff, Stan Li, Andrew Shipilov, Wenpin Tsai
Muchos saludos!