Es extraña la lectura de La economía, ciencia de los intereses apasionados (ECIA), el pequeño libro exegético que Latour y Lépinay escribieron para presentarle al mundo –un siglo después- el trabajo de Gabriel Tarde. Extraña, por un lado, porque ha sido tal el esfuerzo de Latour (acá, aquí, pero también allá) por introducirnos a Tarde como el clásico que hubiese cambiado el curso de la sociología, que leyendo ECIA uno se pregunta a ratos si no bastaría con los comentarios de Latour sin entrar en los detalles freak de Tarde. Pero extraña, también, porque la obra de Tarde –sin la necesidad de sus exegéticos- abre una serie de preguntas extremadamente interesantes.
No soy muy dado a las sofisticaciones teóricas –y lo digo con algo de vergüenza- pero en el corazón de la apuesta tardeana hay una hipótesis que me detonó todo tipo de reflexiones. Esta hipótesis podría ser resumida así: el pecado de la economía (economics para entendernos) no es cuantificar la vida económica (economy), sino no llevar dicho ejercicio a su máxima posibilidad. Para Tarde la materia de la economía –aquellos bienes transables que hacen y se mueven por los mercados- es siempre subjetiva: es una cualidad que remite a escalas de interés y deseo. Y es sólo gracias a que los mercados operan con entidades subjetivas que se les puede cuantificar: si no hubiese una referencia, una equivalencia relacional, no habría posibilidad de ordenar los bienes transados (definiendo, por ejemplo, qué bien hace de suntuario, cuál de complementario y qué otro de público). La idea de la economy of qualities de Callon et al. (2002), aunque más referida a los dispositivos sociotécnicos que permiten el anclaje/desanclaje entre consumidores y bienes, retoma parte de esta propuesta.
La (tan celebrada) tesis de Tarde es que la economía se habría limitado a cuantificar un tipo de valor, dejando otros tipos de valoraciones fuera de sus análisis, por tanto de la economía (el argumento basal tras la idea de performatividad). Pero lo interesante es que Tarde no se contenta con eso, sino que se anima a indicar cuáles son los valores con los que la economy opera. Tarde identifica tres: el valor-verdad (p.ej. el estatus), el valor-utilidad (p.ej. la riqueza) y el valor-belleza (p.ej. la estética) (Ojo con las similitudes con el price, prize y praise de Dewey). Pero cuidado con confundir esta premisa de Tarde con el construccionismo. Para Tarde estos valores no son distintas ‘perspectivas’ sobre un mismo fenómeno, sino distintos esquemas ordinales (con sus propios códigos, espacios y materialidades) que, y este es el punto central, pueden ser objeto de cuantificación.
Tarde no deja claro cuándo comienza un valor y termina el siguiente (y enhorabuena, probablemente no hay cómo hacer tal demarcación) y siempre queda abierta la pregunta si son tres, cinco o un número indeterminado de valores en constante proceso de hibridación (similar a la noción de modalidad de Caliskan y Callon 2009, o la idea de disonancia y heterarquía de Stark (2009). Pero más allá de esos debates, me parece que Tarde hace algo extremadamente sugerente: tiende un puente para acercar los regímenes de justificación de Boltanski y Thévenot (B&T) a la sociología económica. O mejor dicho: abre la posibilidad de ver en regímenes o mundos de B&T un instrumento de cuantificación.
En primer lugar, hay una conexión evidente entre los regímenes de B&T y los valores de Tarde. ¿Podría conectarse el valor-utilidad al market regime, el valor-verdad al regime of opinion y valor-belleza al regime of inspiration? Si son estas o no las parejas es secundario; lo fundamental es, siguiendo a Tarde, preguntarse cómo la economía puede hacer una mejor cuantificación. Siempre me ha parecido que el gran problema en muchos de los usos de los regímenes de B&T es el poco sustento teórico para extrapolarlos. ¿Cuál es su rendimiento límite? ¿Es posible sacarlos de la pragmática de la moral y los conflictos para ubicarlos en otros campos? ¿Pueden los regímenes de justificación ser utilizados para hablar de evaluaciones económicas? ¿Es legítimo usarlos para medir experticias? ¿Sirven para cualificar distintos tipos de mercados? Stark diría que sí, y de hecho él se basa en B&T para argumentar que las firmas deben articular “alternative conceptions of what is valuable, what is worthy, what counts.” (p.5). A mí, en lo personal, no me queda tan claro. Es decir, creo que para hacer la proyección que hace Stark hace falta una mayor mediación conceptual. Los mismos B&T dicen que su foco de atención es más amplio y vinculado “to all kinds of justifications and not just those that concern economic life” (2006 [1991], p.17). B&T, de hecho, están interesados en los moments critiques (momentos críticos), o sea situaciones en las que “people, involved in ordinary relationships, who are doing things together –let us say, in politics, work, unionism- and who have to coordinate their actions, realize that something is going wrong” (1999, p.359).
Creo, sin embargo, que los valores de Tarde pueden prestarse para hacer esa mediación que, a mi juicio, le falta a Stark. ¿Por qué? Porque a Tarde lo que le interesa de sus tres tipos de valores es la posibilidad de cuantificar la vida económica. En este sentido, los régimen de B&T podrían entrar a la sociología económica no para representar las conexiones entre value y values –básicamente la puerta que les abre Stark- sino para ampliar –según el concepto de Latour y Lépinay- la gama de valorímetros con los que cuenta la economía: la variedad de escalas cuantificables del valor que hacen a la economía. Digamos que B&T, vía Tarde, podrían entrar a la sociología económica por la puerta metodológica.
¿Cómo deberían ser estos valorímetros? Aquí está la segunda clave para una alianza entre Tarde y B&T. Tarde no dibuja un modelo formal, pero entrega un elemento fundamental: la clave de la economía y de su cuantificación está en los silogismos prácticos. Por éstos Tarde entiende los “estados anímicos” y “duelo lógicos” que hacen la economía. En palabras de Tarde: “De vendedor a cliente y de cliente a vendedor, de consumidor a consumidor y de productor a productor… opera un continuo e invisible pasaje de estados anímicos, un intercambio de persuasiones y excitaciones –mediante la conversación, los periódicos, el ejemplo- que precede a los intercambios comerciales, a menudo es lo único que los hace posible.” Estos silogismos prácticos son, también, muy cercanos al pragmatismo de B&T. No hay estructuras predefinidas; las justificaciones y los valores se despliegan y ponen en juego de forma situada, usando para afirmarse todo tipo de entidades, objetos y procesos. O sea: sean cuales sean los valorímetros diseñados para cuantificar la economía, éstos deben reconocer la naturaleza práctica, contagiosa y heterogénea de la materia a cuantificar. La imagen no deja de ser interesante y disruptiva: si la economía aceptase que existen otros valorímetros, otros regímenes para medir el valor de lo económico, tendría que construir un nuevo arsenal de herramientas de cuantificación. La economía y la sociología establecerían una nueva relación. Ya no se trataría de develar la dimensión ‘simbólica’ de la economía, ni siquiera de identificar su naturaleza performativa, sino de aliarse en la cuantificación (pero esta vez sin exclusión) de lo económico.
PS1: esto último abre un muy interesante debate sobre las ‘guerras metodológicas’ entre investigadores cuantitativos y cualitativos. Tal vez vía B&T vía Tarde dichas guerras pierden sentido: los cualitativos deberían re-encantarse con la cuantificación, y los cuantitativos deberían la pragmatología de lo social.
Comments
Es bueno el libro ese! Además del énfasis en ampliar valorimetros, me gustó mucho la idea de que si tenemos muchos tipos de datos sobre la forma de evaluar en la economía, no hay razón para quedarnos sólo con los más abstractos (ya quisieramos datos tan cercanos de un planeta, o algo así creo que era la analogía), sino que hay que seguir la cadena de múliples escalas y formas de valorar que hacen lo económico.
Dos cosas anexas:
Sobre Stark, leiste este post? es un poco sobre lo mismo:
http://socfinance.wordpress.com/2010/07/18/whats-valuable-top-10-lists/
Sobre B&T, mi impresión es que ese trabajo más aplicado que mencionas se ha realizado desde la economía de las convenciones. Ahí es central entender cómo en los mercados hay diferentes formas de cualificar bienes (distinguiendo entonces mercados domésticos, industriales, etc.), y cómo se pasa de uno a otro y los conflictos involucrados con esos pasajes.
http://books.google.co.uk/books?hl=en&lr=&id=iG0nyJLDsYAC&oi=fnd&pg=PA213&dq=where+do+markets+come+from+conventions&ots=mZG5FOTtP0&sig=aUQJCkcZgxgP2bYET4qzRXeunHs#v=onepage&q=where%20do%20markets%20come%20from%20conventions&f=false
Interesante, donde cae Vivian Zelizer en esta discusión?
Otra cosa, en mi opinión, el valor de la cuantificación es que facilita la replicación por parte de terceros. No más, pero tampoco menos. A qué viene esto? Que en teoría económica no existe un rechazo a otras formas de cuantificación que no sean los precios de los mercados como parecen sugerir Tarde y otros. En teoría económica, toda la discusión se centra en cómo se explica una decisión de un individuo y se supone que tras esa explicación hay variables que pueden ser medidas. Así, precios (o tasas) son aplicables a todo tipo de valoraciones en la medida que se reflejen en decisiones. Por ende, no es ajeno a la teoría económica cuantificar cosas poco convencionales como la confianza, el valor de existencia de las cosas, el valor de la vida, el apego a una religión, la belleza, etcétera. No existe, en este sentido una miopía en la teoría económica. Si existe, en cambio, un sano escepticismo respecto a ciertas mediciones. Pero una vez que un método para realizar una particular medición es replicable es rápidamente adoptado. Ejemplos: la corrección de Heckman para medir no observables.
aunque la apuesta de Latour y cia no es sólo a ampliar formas de cuantificar, sino que estudiar como actúan en la práctica las múltiples formas de cuantificación que constituyen una economía (ie: economistas que valoran cosas no valoradas, pero también contadores, rankings de management, o las escalas de críticos de restauranes o películas)…
A Zelizer yo la pondría muy cerca de B&T, discutiendo lo que pasa cuando pasamos entre diferentes formas de valorar en la economía (como cuando tenemos que saber si un pago es un regalo, una recompensa o un sueldo)…slds
Respecto del PS1, creo que el problema es el tipo de matematica que se utiliza para analizar.
En ese sentido, me parece que la topologia podria ser mas util para entender las “mixturas” entre diferentes planos de los fenomenos.
Lo que dice Jorge va al centro del debate. No sabría muy bien como responderle, pero me animo con una hipótesis: el problema de la economía no es que deseche valorizar ciertas variables. El problema, creo, es que homologa sus naturalezas/métricas para hacerlas comparables, y eso supondría un meta-orden, una estructura, que según Tarde no existe. Creo que las start-ups o las ‘silicon firms’ son un buen ejemplo. Siempre se dice que en esa industria es ‘bueno’ fracasar. ¿Pero cómo se mide ese fracaso? ¿Contando las veces que te fuiste a bancarrota? ¿O tiene más que ver con el aprendizaje? ¿Y cómo se valua el aprendizaje, toda vez que es tácito e informal? Otro ejemplo. En su clásico estudio, Saxenian dice que la ventaja de las firmas de Silicon Valley en comparación con las de la Ruta 128 (Boston) es que en la primera los competidores se juntan a tomar cerveza en el bar. Ok, esto puede ser leido como capital social, strong ties y todo eso. ¿Pero cómo medir ese ‘ir a tomar cerveza’ tan clave? ¿Bastará con una encuesta de relaciones sociales? ¿No será mejor observando el “intercambio de persuasiones y excitaciones” del que habla Tarde? ¿Y con qué métrica medir ese intercambio? Creo que ahí está el desafío…
Y sobre lo que comenta Juan, me da la impresión que como dice Savage, el problema está en los métodos que buscan causalidades… los que están en SOCNET deben haber visto un largo intercambio sobre SNA y análisis de discurso… no sé, me da que por ese tipo de híbridos pueden haber cosas interesantes…
Manuel, las redes sociales son una manera de medir los intercambios, económicos y simbólicos, técnicos y políticos, en los que las interdependencias son a la vez task related y statutarias. El intercambio de persuasiones y excitaciones podría ser sin problemas el recurso intercambiado. El tema del contenido de las relaciones es clave para avanzar en el tema de lo que miden las redes. Una red social no tiene mucho sentido si no se explica qué es lo que los actores intercambian. Pero me parece que este es un debate distinto al de la síntesis de la realidad que propone la métrica en la economía “convencional”, que tiene que ver, como dice Jorge, mucho mas con la unidad de análisis: el individuo (mas o menos racional) y sus decisiones.
Hola Manuel, no solamente el problema de la causalidad, sino también el problema de toda la base geométrica euclideana en donde el análisis económico se basa en la división de las partes versus un análisis en donde se busca entender cómo es que desde un fenomeno “x” se produce un cambio hacia uno “y”, entendiendo las relaciones multi dimensionales a partir de espacios topológicos de orden “n”
En fin, un cambio en la metáfora que ha guiado la forma en que el análisis económico y en general en las ciencias sociales ha sido más bien un análisis de división (¿violento?). Y claro, los pragmáticos tienen harto que aportar en este cuento (Dewey por cierto, pero probablemente también la redefinición que hace James del trabajo empírico).
Hola Juan. Yo también le he dado hartas vueltas al tema de la topología, pero más como un recurso conceptual para pensar la performatividad de manera iterativa. Me parece interesante tu perspectiva más metodológica. Has pensado cómo sería una metodología más topológica, digo concretamente?
Bueno, en eso estoy…De hecho, mi actual lectura de Serres intenta dar cuenta de eso. Pero creo que no pasa (por el momento) de ser una metáfora, lo cual creo que es suficiente para comenzar.
Por el momento, estoy intentando operacionalizar un empirismo radical con las ideas de James y Bergson. Insistiendo que el estudio de relaciones queda capturado en un proceso de flujo y cambio. Y con las nociones de relaciones ambulatorias versus las saludatorias y el contraste con la noción de virtualidad y actualidad en Bergson.
Me imagino que tu también llegaste a eso por el trabajo de John Law definiendo las aproximaciones post ANT…
Al final creo que un tipo de enfoque ethnográfico que entre al campo con una “caja de herramientas conceptuales”
como las enunciadas podría ser una operacionalización de estas ideas. Sin embargo, aún no pasaría de la metáfora
No sé que más decirte…pero la lectura de “Sciences of Passionate Interests” me la estoy devorando ahorita mismo…GRACIAS por la referencia.
Una pregunta, podrías elaborar un poco en el punto donde te refieres a utilizar la topología como “como un recurso conceptual para pensar la performatividad de manera iterativa”
Mi llegada a la topología efectivamente viene por Law. La intepretación que hago de la topología, vía Law, es la siguiente: la topología trata sobre las ‘n’ continuidades espaciales que logran los objetos. Pero los objetos -este es el giro lawseano- también están hechos de espacio. Entonces cada cambio en los objetos es un cambio en el espacio que a su vez cambia (yet again) al objeto… Esa figura ‘iterativa’ me parece interesante para sobrepasar el dualismo que, creo, está en el concepto de performatividad, e incluso en el de enactment: siempre se habla de un enactador y un enactado, como si el flujo terminara ahí: sin considerar que ese enactado sigue interveniendo en el mundo enactando de vuelta otros objetos, prácticas, ideas, etc… tengo un paper (que estoy tratando de publicar) sobre un caso concreto (una autopista urbana) en el cual aplico esta idea de co-enactments (a I. Farías le gusta más que use ese concepto). El otro día estuvo en Federico Neiburg en la conferencia organizada por Tomás y José en la UDP, y el criticaba el concepto de performatividad por algo similar (x no tomar en cuenta su naturaleza circular) y me hizo mucho sentido.
Y sobre tus exploraciones metodológicas, estoy interesado en saber a qué llegas! Paola Jirón (http://www.santiagosemueve.com/) está haciendo algo que ella llama (creo) etnografía reflexiva: hacer fieldwork, sistematizar, y luego volver y abrirle los ‘resultados’ a los etnografiados para conversar con ellos sobre éstos… no sé, creo que ahí puede haber una clave topológica…
Y otra pregunta de vuelta: me tienen asombrado e intrigado estas escuelas de management, como la tuya o la de Copenhagen que están metidas en post-estructuralismo, mucho ANT, harta sociología… qué onda, esa es la línea gral de tu depto o eres ‘bicho raro’? Cómo se han ido metiendo/justificando estas vetas de investigación en una escuela de management?
este proyecto de topología y cultura les puede interesar: http://www.atacd.net/
Mi percepción, sin enteder todo esto más que metaforicamente, es que las ideas de Harrison White son tambien muy topológicas. En el sentido de que entiende que las escalas de abstracción (por ejemplo: empresa, mercado, industria) no pre-existen las identidades, sino que surgen conjuntamente, en procesos de desacoplamiento y acoplamientos mutuos. En ese sentido sus diferentes formaciones sociales, incluyendo los mercados, pueden ser entendidas como diferentes tipos de producción de escalas. slds
Estoy de acuerdo con JO. A mi el concepto de ‘gel’ de White (la estructura que se forma cuando los agentes pueden cambiar de identidad y acoplarse/desacoplarse) me parece súper interesante, al menos como metáfora, y es muy cercano a la idea topológica.
cual es, en pocas palabras, la “idea topológica”?
entiendo que la gente atacd (link que envié antes) están intentando explorar no sólo la metafora pero tambien las matemáticas en serio (ie. la última vez que vi a Celia Lury habia pasado de Serres a los libros de topologia)…
Pero más metaforicamente yo lo entiendo como una forma diferente de pensar estructuras sociales. Por ejemplo, Bourdieu utiliza otra metafora de las ciencias que es la de “campo”, el cual generalmente se diagrama como un espacio cartesiano. Sin duda esta forma de pensar estructuras es útil, pero tiene como gran limitacion que (a pesar de los diferentes capitales en cada caso) se suponen estructuras que funcionan siempre igual (ie ya sea en un mercado de papas o en la iglesia hay competencia simbólica). Creo que una forma de pensar topológicamente las estructuras sociales sería haciendose cargo de el espacio que deberíamos utilizar para diagramar o más simplemente imaginar cada fenómeno que observamos. En ese sentido entiendo yo Identity & Control de White, como una especie de enciclopedia de multiples tipos de formaciones sociales, donde el campo puede ser útil pero es una entre muchas, no LA estructura.De la misma forma, es interesante preguntarse como diferentes tipos de mercados tienen diferentes tipos de “valores” y “valorimetros” como sugería Manuel en el post.slds
Ya que me preguntas…
La escuela de Management de la U de Leicester tiene un centro al cual estoy asociado
http://www.le.ac.uk/ulmc/research/cppe/conferences.html
En el que la filosofia y las ciencias sociales son centrales.
Ademas, la idea de STS y estudios de management es un tema que viene dando vuelta hace un tiempo en UK (Oxford por ejemplo con el grupo de Steve Woolgar).
Otro grupo lo forman Steve Brown (mi supervisor) Simon Lilley (Director de la escuela) y otros academicos de aca, como son Maria Puig…
En todo caso, un punto relevante es que esta tendencia coexiste con otras mas ortodoxas como son el estudio de las finanzas. Y con otras mas criticas como son los estudios criticos de la administracion, del marketing y de los recursos humanos. Pueden para ello ver lo que se encuentra pasando en Journals como “Organization”, entre otros…
Respecto de CBS, he estado hace poco alla. De hecho existe una publicacion que se ha creado en conjunto entre Leicester y CBS. Que es “Ephemera”…La pueden mirar si les interesa los Critical Management Studies. A mi me parece que es buena en calidad. Sobre todo aporta en el debate filosofia/management.
Sobre la justificacion, creo que se funda en la historia que se dio por la politica Tacheriana anti Social Sciences y tambien en la idea de que todo departamento que hace investigacion debe tener cierta libertad para buscar diversos objetos de estudio y con la mas variada gamma de aproximaciones teoricas y empiricas.
Ahora, respondio claramente a la subsistencia de los sociologos y otros cientistas sociales que se vieron en la necesidad de “ganarse la vida” en la academia y buscaron en las Management Schools espacios para ello.
Volviendo al tema de la topologia…
ATACD es justamente uno de los “lugares” donde se ha desarrollado este tema. De hecho Steve, participo estrechamente en dicho proyecto. Yo he tenido la oportunidad de asistir a la conferencia final que se ha hecho en Barcelona.
Comparto plenamente la critica que nombras sobre el tema de performatividad. En ese sentido me gusta mas el concepto (que creo que no es un cambio de nombre solamente) que Callon se encuentra intentando “vender” que es el de Performation y que creo recogen la critica que has enunciado.
Jose: No conocia el trabajo de Harrison y White. Gracias por el dato.
No creo que la topologia sea una solucion en cuanto a formalizacion solamente…Esto porque Serres nunca ha sido un autor con el que se pueda escribir una tesis doctoral (si lo que quieres es referencias, Serres es todo lo contrario a la academia tipica…
Creo que la cosa va por entender el concepto de transformacion en topologia y como se puede utilizar para entender un empirismo de los sentidos, un empirismo profundo, o como quieran llamarlo. Esto se encuentra ligado a que al definir el espacio de transformacion tratando las relaciones entre dos objetos como procesos de mediacion mobiles y no gobernados por relaciones de magnitud y distancia, se abren posibilidades nuevas de analisis que evitan en parte la nocion de cortar y separar aparte para entender.
En fin, creo que la utilidad del analisis matematico va mas alla de la modelizacion solamente. Hay personas mas preparadas en modelizacion con elementos de topologia. En lo personal, me sirve mas como elemento que ayuda a conceptualizar fenomenos complejos.
la etnografia en sus variadas formas actuales, se encuentra intentando dar respuesta a estos temas. Este tema es largo como para tratarlo aqui. Pero creo que la reflexividad es uno de los tantos caminos. Tambien podria ser el intento de Marcus de multi-sitness u otras que los STS y los antropologos se encuentran desarrollando.
Por supuesto que te contare. Por ahora, estoy metido en mi trabajo de campo…En fin, ya te contare mas 🙂
Creo que el tema metodologico es central. Para retomar a Tarde, es fundamental ser capaces de traducir estos dispositivos heuristicos -topología, gel, campo- en metodologías concretas, o sea en valorímetros que logren capturar ‘otros’ o nuevos regimens de valoración. No vamos a inventar la pólvora; probablemente los resultados más bien sean combinaciones e innovaciones puntuales -mezclar sna con etnografía, usar nuevas bases de datos para econometría, fielwork reflexivo, tecnologías participativas, etnografía multi-sited, experimentar con audiovisuales, etc.- pero creo que innovar en el tema metodológico es crítico en toda esta discusión.
Recomiendo leer todo lo que encuentren sobre Mark Newman, Matthew Jackson, Calvo-Armengol y Sanjeev Goyal.