Marx on the performativity of economics

“These laws, which A. Smith, Say, and Ricardo, have developed, these laws grow more true, more exact, then cease to be mere abstractions, in the same measure in which Free Trade is carried out…Thus it can justly be said, that the economists – Ricardo and others- know more about society as it will be, than about society as it is. If you wish to read in the book of the future, open Smith, Say, Ricardo” (Karl Marx ‘Speech on Free Trade’, Northern Star, 9 October 1847, quoted in Keith Tribe (2015), The Economy of the Word, Oxford University Press, 171).

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Comments

  • DanielF  On October 31, 2016 at 4:05 pm

    Wow!

  • Juan Felipe Espinosa-Cristia  On November 1, 2016 at 2:31 am

    Fantastic quote Jose!

  • Tomás Sánchez Criado  On November 1, 2016 at 7:22 pm

    Hola José
    Me preguntaba al leerlo: ¿es esto performatividad? O mejor: ¿Dónde estaríais leyendo el contenido performativo en este extracto de Marx, en el comentario de que “dejan de ser abstracciones”?

    A raíz de un proceso de un paper he tenido recientemente que revisar algunas formas recientes de post/marxismo (aceleracionismos, neo-marxianos, etc.) y, más concretamente, las críticas a las perspectivas foucaultianas, deleuzianas o callonianas de la antropología de los mercados y el “neoliberalismo” o “liberalismo avanzado”. Me he enfrentado a la lectura de esas cosas como alguien que recibía esas críticas. Es decir, por eso me he planteado compartir por aquí estas líneas, por si fueran de alguna relevancia…

    Habiendo leído un poco a alguna de esta gente, dudo que los marxistas aceptaran la tesis performativista sobre la economía, que asume una concepción emergentista/constructivista de la realidad y pragmatista de la verdad: donde se hacen cosas al decirlas sólo cuando se cumplen unas ciertas condiciones de felicidad “enunciativa” (más allá de la palabra).

    “La crisis” parece habernos traído también un revival marxista y, con ello, unas ciertas nuevas formas si no de neopositivismo al menos de los grandes sistemas totalizantes. Frente al análisis detallado y la búsqueda de diferencias mucha gente parece estar ansiosa de tener certidumbres en la lucha económica contra “el capitalismo”. Comprensible dada la magnitud del drama en muchos lugares del planeta y, quizá de forma particularmente dura en el sur de Europa para los estándares de anteriores décadas.

    La sensación que tengo al leer esta cita es que muchos marxistas dirían que más que performatividad (producción de futuros) las teorías de la economía política tienen “capacidad predictiva” sobre el futuro (en la reformulación de la economía política de Marx, dado que se trata de “leyes explicativas”, en su sentido más duro decimonónico). Y quizá más que pensar cómo la economía se performa (como una emergencia de lo no existente hasta ese momento que trae a la existencia de las relaciones económicas el discurso de la economía) alabarían el marxismo como teoría económica capaz de capturar la lógica y sistema del capitalismo en tanto que estructura e infraestructura que subyace a las relaciones laborales y de intercambio (a veces le llaman a esto “la ontología del capitalismo”).

    Esto es, mostrando la lógica del capital no como los “ingenuos” aceleracionistas que creen en el desarme del capitalismo por llevarlo a su paroxismo ni los también “ingenuos” vitalistas con todo su “afirmacionismo” de la vida y la diferencia en lugar de plantear la “necesaria negatividad” de la lucha de clases o la revuelta, carencia de la que acusan también a los latourianos o foucaultianos, que piensan en el mercado “como ensamblaje de estrategias y dispositivos”

    Por ejemplo, con mayor sutileza que mi caricatura, Alberto Toscano aquí http://thenewreader.org/Issues/1/AlienMediations o Benjamin Noys en el libro que se reseña aquí http://marxandphilosophy.org.uk/reviewofbooks/reviews/2011/264 se expresan de este modo al revisar los trabajos de Callon-Latour o Lazzarato. Quizá en estas versiones más recientes podrían decir que el marxismo es la única teoría capaz de dotarnos de herramientas para entender la “abstracción real” del capital (un resumen con todos los matices pertinentes de esto se puede ver en un texto de Alberto Toscano de 2008), y que por lo tanto eso es lo que permite conocer el futuro, a la vez que los modos y maneras de plantear la lucha de clases ante el mismo.

    Esto de la abstracción es todo un tema en el pensamiento marxista, que se plantea en términos que creo sólo superficialmente se parecen al estudio de la antropología de la economía más ANTero. Te dejo por acá, para que veas esa aparente cercanía, una cita tomada de un blog:

    “The term “real abstraction” is closely associated with Sohn-Rethel, who is attempting to wrestle with whether it might be possible to understand certain kinds of abstraction as being more than just mental constructs, but as instead things that we enact in collective social practice. This enacted character of the abstraction moves it from the realm of pure thought, into the realm of shared social practice. It also, in more Hegelian terms, makes the abstraction not merely a negative phenomenon – not merely an abstraction from the determinate properties possessed by a thing – but something that has its own positive attributes. A real abstraction is something actively done by collective social practice – it’s not a mere negation, but an active constitution of a determinate social phenomenon.”
    De https://uncomfortablescience.org/2011/08/19/beyond-the-exchange-abstraction/

    Bueno, espero sea de alguna utilidad. Encantado de leer qué opináis de esto.
    Salud!

  • joseossandon  On November 1, 2016 at 11:28 pm

    Hola Tomás,

    Muy buenos puntos y no estoy en desacuerdo contigo. Vamos por partes.

    ¿Por qué terminé pegando esta cita y este título? Mi intención era más bien lúdica. Una broma que juega con cambiar el sentido de un texto poniéndole un título extemporáneo. Algo así como, lo irónico que mientras para Marx, lo que uno lee en los libros de Smith y cia es el futuro; lo que uno lee cuando lee a Marx es Callon.

    Obviamente ambas afirmaciones no son más que exageraciones. El futuro no estaba simplemente escondido en los libros de los economistas políticos. Y claro, Callon y cia no están diciendo lo mismo que Marx.

    Ahora, esto no quita que poner la cita de Marx y el título de Callon juntos no ayude a iluminar algunas cosas algo más serias.

    Primero, me gusta la cita de Marx porque representa bien la forma en que muchas veces se entiende la tesis de la performatividad del conocimiento económico. Mi impresión es que un gran % de textos que citan a Callon lo hacen para decir algo así como: “la economía [the economy] y la economía [economics] tienden a parecerse. Hay performatividad cuando la economía se acerca a lo señalado por los economistas.” Lo que no es muy diferente a la cita. Obviamente, si uno lee estas cosas de forma más detenida se encuentra que hay una gran diferencia entre, como bien explicas, una ontología plana y pragmatista y otras visiones más comunes en el mundo de autores influidos por Marx (ya sean en sus versiones más dialécticas o cientificistas). Pero, incluso dentro de los STS hay bastante ambigüedad sobre cómo se entiende la peformatividad. De hecho, diría yo, como MacKenzie lo entiende es muy diferente a Callon, cuando en general se asume que el primero demostró al segundo. Algunas de estas cosas las discutimos en el debate en JCE sobre el libro de Fabián Muniesa: (https://estudiosdelaeconomia.wordpress.com/2016/08/31/free-access-to-review-symposium-on-the-provoked-economy/ ).

    Segundo, creo que delimitar cuáles son las grandes diferencias entre estas diferentes teorías es solo una forma de trabajar con ellas. Otro método es ponerlas juntas. Con ponerlas juntas no me refiero a generar una síntesis, ni pensar grandes comparaciones teóricas, ni mucho menos. Sino que literalmente poner citas juntas y ver si es que es posible encontrar una “serie” o alguna conexión que nos permita seguir pensando. De hecho, quizás implícitamente, es este tipo de comparaciones con Marx y otr@s como la aproximación desde la ANT a los mercados se ha ido afinando. Así, no sería muy arriesgado asumir que en la primera cita abajo Muniesa et al (en Market Devices) están pensando con y no en contra de la idea de “real abstractions”; y la segunda, vía Thomas etc, Callon decide jugar con el término de “alienación”, lo que claramente continúa, más que corta, una red que pasa por Marx.

    “[One] common way of phrasing what economic agencements do is indeed to say they ‘disembed’, i.e., they ‘abstract’. Not exactly ‘from society’ because abstraction in itself is a social operation but from other agencements which were probably less economic. But then, what does abstraction mean? From our point of view, abstraction needs to be considered an action (performed by an agencement) rather than an adjective (that qualifies an entity). Abstraction, rather ‘to abstract’, is an action, an action of transformation and displacement close ‘to extract’ or ‘to draw away’” (Muniesa et al 2007: 4)

    “The problem is to explain how isolated frames are shaped, allowing for the very specific relations in which goods or services are alienated and commercial transactions are set up. And if you want to explain that, you have to enrich the description of the connections of relations or processes in which agents are plunged. In order to create islands of commercial transactions, you have to imagine a very rich web of various relations and I think entanglement and disentanglement can describe in satisfying way the double movement” (Callon et al 2005: 110)

    Saludos!

  • Tomás Sánchez Criado  On November 2, 2016 at 1:13 am

    Sobre estas menciones a la diferencia: Ciertamente le veo todo el sentido ya sea a la ironía o a la búsqueda de semejanzas fructíferas ANT-Marx. Y entiendo el tedio enorme que producen las luchas de resolución teórica que suelen encubrir preferencias estéticas o sociogramas. Creo que la tradición marxista es tan amplia y diversa que buscar una confrontación o una disociación en general no pueden si no ser algo enormemente empobrecedor. Por eso mismo no pretendía abrir una brecha con la ANT a partir de ciertas lecturas neo-marxistas (obligadas y poco placenteras), pero sí creo que hay algo que no les vale y debiéramos intentar no olvidar su insistencia en ciertas cuestiones. Aunque pasa como con ciertas tradiciones de apreciación de la comida en las que nunca se puede ser suficientemente purista; siempre hay algo que comentar, nunca está del todo bien, etc. y así no hay quien disfrute de la comida: las más de las veces la crítica rabiosa esté desprovista de todo interés de producir un diálogo o de rescatar elementos relevantes e interesantes; y del hecho de que esté crecientemente dirigida, al más puro estilo de la teoría del hombre de paja, a académicos estratosféricos que actúan como nuestros representantes en la tierra y que menos mal que si no se han jubilado están a punto de hacerlo (llamémosle el terrible efecto “Latour se nos hizo diva mundial” para todxs los que hemos venido trabajando en estos ámbitos). Al mencionar estas ciertas corrientes “críticas” no pretendía abogar por la inconmensurabilidad de tradiciones (a pesar de las diferencias y énfasis que evitarían acuerdos templados), sino intentar compartir o poner en la mesa esa fuente de incomodidad y cómo seguir pensando a partir de o en relación o en contestación a las críticas y las fuertes diferencias que se están vertiendo desde diferentes frentes ante ciertas formas de estudio de la economía con herencia ANTera. Algo así como un “staying with the trouble” pero en relación a no cerrar un cuerpo disciplinar olvidando el interés por qué es lo que estamos estudiando, ¿no?

    Te agradezco mucho, precisamente por eso, la referencia al book review de JCE. Se me había pasado por completo y me he zambullido a leerlo en diagonal. Lo curioso es cómo las criticas formuladas por Toscano (sorry, como he estado leyéndole recientemente hacer menciones veladas a Callon y Latour es en el que más he prestado atención esta noche)–que son ciertamente injustas con el libro (porque habla de él como símbolo de una tradición que de alguna manera representa y no representa; y ni siquiera trata el contenido con profusión), se podrían plantear también sin necesidad de salir del marco más clásico de la ANT:

    1) la duda sobre si el “studying up” es suficiente y la importancia de analizar otras prácticas económicas e incluso la relación con “la crítica” o los imaginarios de lo político, cuando más que la crítica el problema es el purismo y el dogmatismo, aunque la capa superficial post-2000 y el devenir conferenciante en circuito global de algunxs de nuestrxs próceres no está ayudando a que lo que se muestren sean las aperturas etnográficas interesantes y curiosas (pero me parece que aquí la gran defensa debiera pasar por vindicar el trabajo de Gibson-Graham y todo su programa de las “diverse economies”, depositario de una vertiente calloniana como la ya ensayada primigeniamente en el “Thou shall not calculate”, pero llevándolo mucho más allá y relacionándose con otras prácticas políticas más allá de las instituciones estatales y los mercados en un sentido neo/liberal);

    2) o el cómo pensar una sensibilidad ANT más confrontacional con ciertas formas de lo económico o atenta a las operaciones producidas o introducidas por ciertos actores pequeños o no hegemónicos (algo que podríamos decir es la historia desde el “Unscrewing the Big Leviathan”, pero convenientemente matizada e intervenida por Donna Haraway y Annemarie Mol en relación a sus metáforas belicistas y a su narración de la agencia distribuidad sólo al modo centro-periferia)

    Pero al margen de si debemos o no convertirnos (Stengers dedica toda una reflexión bien interesante a esto en “In catastrophic times”), estas referencias marxistas pudieran ser una llamada de atención sobre cómo plantearnos la relevancia en los análisis y cómo generar debates sobre temas contemporáneos (e.g. las finanzas y su efecto contemporáneo para el gobierno mediante la deuda, la austeridad, algo que creo se está desarrollando bastante en la antropología y en concreto a través del trabajo de Annelise Riles–otra mujer que nunca sale en estos debates “machistas-leninistas”, como dirían en ciertos espacios feministas https://memesfeministas.wordpress.com/2013/02/18/palabra-de-machista-leninista-ii/–).

    Bueno, lo dicho, espero haya algo de utilidad en todo este galimatías. Gracias por las recomendaciones de nuevo y un saludo!

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