Siguiendo con la muy entretenida discusión en torno a la performatividad de los saberes económicos populares, quisiera dedicar este post a describir un tipo de relación entre conocimiento económico y procesos económicos, y mas precisamente entre modelos de política económica y mercados, que en lugar de performativa (Callon 2007) puede ser mejor descrita como de improvisación económica. Propongo esta noción para describir aquellas situaciones, bastante habituales por lo demás, en las cuales políticas e intervenciones económicas deben ser formuladas y realizadas, aun cuando no se encuentran disponibles teorías, modelos o evidencia clara respecto a las consecuencias de las mismas. Improvisación no debe ser, sin embargo, entendida como resultado de falta de planificación, sino como la única forma posible de actuar en situaciones de incertidumbre. Tal como una sesión de improvisación musical pone en evidencia, la improvisación se basa conocimientos generales compartidos a partir de los cuales se crean nuevas formas (Becker 2000); en nuestro caso: mercados. Continue reading →