[La categoría “debate” es una nueva sección de este blog dedicada a discutir los libros recientes publicados por los contribuidores de Estudios de la Economía. Esta semana Alejandro Dulitzky y Javier Hernández discuten el volumen editado por José Ossandón y Eugenio Tironi Adaptación. La empresa chilena después de Friedman. Los próximos debates estarán dedicados a los libros A quoi sert un économiste de Mariana Heredia y Las sospechas del dinero de Ariel Wilkis]
Pocos estarían dispuestos a discutir el papel destacado que desempeñan las empresas en casi cualquier sociedad contemporánea. Ahora bien, como señalan Ossandón y Tironi en la introducción a Adaptación. La empresa chilena después de Friedman, esta certidumbre no se ha visto acompañada, al menos en el caso de Chile (algo similar sucede en Argentina), por un interés académico equivalente por comprender su significado y evolución a lo largo de la historia reciente (con la excepción, quizás, de las ciencias económicas). Esta reflexión resulta el punto de partida de una compilación compuesta por 14 artículos de diferentes investigadores de distintas áreas de las Ciencias Sociales (en particular la sociología), configurando de esta forma una aproximación interdisciplinaria y variopinta a la problemática de la empresa moderna en Chile, y los cambios experimentados por la misma durante las últimas décadas.
Precisamente, la pregunta por las transformaciones de la empresa chilena (o, mejor dicho, el mundo empresarial chileno) desde la última dictadura militar (de ahí la alusión a Friedman, quien fuera uno de los principales ideólogos de las reformas económicas implementadas durante el gobierno militar) es el hilo conductor que permite transitar al conjunto de artículos que compone esta compilación por un mismo andarivel. Como advierten sus editores en las primeras páginas del libro, “el conjunto de trabajos acá reunidos representa una amplia gama de aproximaciones metodológicas y disciplinares […] Los participantes, además, se asocian a diferentes centros de estudio y a una importante variedad de disciplinas, incluidas administración e ingeniería comercial (Boisier, Jiménez, Melero, Salvaj), historia (Gárate), psicología (Stecher) y sociología (Ariztía, Echeverría, Ossandón, Ramos, Thumala, E. Tironi, M. Tironi, Zenteno)” (p. 13).
En síntesis, se podría decir que este libro cumple una doble función: por un lado, es una minuciosa indagación sobre los cambios y continuidades del mundo empresarial chileno durante las últimas décadas y, por otro, al federar a un conjunto de investigadores preocupados por temáticas similares, es un intento de organizar un campo de estudios sociales sobre la empresa y de configurar una agenda común de investigaciones. Las contribuciones de Adaptación… pueden ser separadas en cuatro grandes ejes: el estudio de las elites, el estudio de las prácticas discursivas de justificación y los circuitos culturales del capitalismo, la gestión y organización de las empresas y los estudios de caso por sector de actividad.
En el primero de estos ejes se agrupan los artículos de Ossandón, Salvaj y Nazer Ahumada. El primero de ellos sirve de marco a los otros dos: configura un estado de la cuestión del estudio de las elites en Chile hasta la fecha y plantea una serie de interrogantes a ser atendidos en futuras indagaciones. El artículo de Salvaj, por su parte, analiza la composición y evolución de las redes de directorios de las empresas en Chile durante los últimos cuarenta años. Sobre la base del método de análisis de directorios cruzados (interlocking directorates) la autora advierte que no se registran, a lo largo del tiempo, modificaciones en el alto grado de conectividad y cohesión entre las mayores empresas chilenas y sus directorios, hecho que permite dar cuenta, entre otras cosas, del elevado nivel de concentración que mantiene la economía chilena en la actualidad. Ello no significa, sin embargo, que los individuos sean los mismos. En este sentido, el artículo de Nazer Ahumada muestra, en perspectiva histórica, que es posible observar un importante grado de renovación entre generación y generación de la élite económica en Chile.
En el segundo de los ejes mencionados se encuentran los aportes de Gárate, Undurraga y Thumala. Poniendo el foco en las prácticas discursivas de diferentes actores (los economistas, en el caso de Gárate, y las empresas, en los casos de Undurraga y Thumala), la preocupación que atraviesa estos artículos es la misma: ¿cómo fueron justificadas, en el plano de la ideología, las reformas estructurales de los años 1970? El trabajo de Gárate analiza la labor “pedagógica” que tuvo la difusión de las ideas de los diferentes economistas ligados a las reformas económicas del último gobierno militar. Undurraga, por su parte, reconstruye los “circuitos culturales del capitalismo chileno”, es decir, el conjunto de instancias e instituciones (publicaciones, revistas, academias, etc.) que producen y distribuyen el conocimiento utilizado para la justificación pública y la administración de las empresas en determinados contextos. En palabras del autor “la posición de hegemonía del discurso empresarial, reproducido por la prensa escrita y por poderosas universidades proempresas, no ha logrado ser revertida ni desde partidos de izquierda, centros alternativos, universidades públicas o sindicatos” (p. 162). El capítulo de Thumala ofrece una mirada alternativa a estos trabajos al posicionar la atención en los discursos vinculados a la Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Según la autora, “el creciente impacto de la RSE en Chile parece mostrar un cambio en el modo en que las empresas se piensan a sí mismas. Así, a través de sus expertos y administradores, la RSE ha abierto la puerta para que se incorporen narrativas de justificación extraeconómicas (en el sentido estricto del término económico) (…) y representa una oportunidad para la implementación de acciones protrabajador, comunidad y medio ambiente” (p.244).
En tercer lugar encontramos los trabajos interesados por el estudio de las transformaciones organizacionales de las empresas en Chile. El artículo de Ramos analiza el rol significativo de los conocimientos científico-sociales en la transformación de la empresa chilena durante las últimas tres décadas. Importados fundamentalmente de países como EEUU o Japón, este conjunto de conocimientos no ha impactado de forma homogénea al interior de las empresas. Según el autor, mientras los individuos directamente vinculados a la gestión han experimentado una transformación importante en sus trabajos, los empleados de menor jerarquía han quedado al margen de los mismos. El trabajo de Echeverría, por su parte, analiza las transformaciones asociadas a la flexibilización del trabajo, y a los nuevos desafíos que ello impone al conjunto de trabajadores sub-contratados. El artículo de Ariztía y Melero, si bien no apunta al análisis de las transformaciones organizacionales al interior de las empresas, plantea los desafíos que el nuevo tipo de demandas políticas vinculadas al “consumo responsable” imprime sobre la esfera de producción. En palabras de los autores, “la expansión del consumo responsable amplía el número de actores que se interesa y participa en la definición de los bienes que producen las empresas. Este interés se materializa generalmente en la exigencia por estándares de información y certificación que garanticen los atributos y naturaleza de los bienes que las compañías venden” (p. 287). El texto de Jiménez y Bawlitza estudia los conflictos que podrían derivar del crecimiento que experimentan las empresas de carácter familiar. En este sentido, aspectos tales como la sucesión en los máximos cargos directivos, la participación en la toma de decisiones de los distintos miembros de la familia, y la interacción entre familiares al interior de la empresa, son algunos de los desafíos con los que deben lidiar este tipo de organizaciones.
Por último, los artículos de Boiser, Stecher y Tironi y Zenteno abordan, a partir de estudios de caso en diferentes sectores de actividad, diferentes problemáticas que experimentan las empresas chilenas en la actualidad. Boiser, por ejemplo, señala la importancia de las actividades de I+D en la industria de la salmonicultura, en particular, a la luz de la crisis sanitaria que sacudió al sector desde el 2009. Stecher, por su parte, expone el impacto que tiene la creciente introducción de las nuevas técnicas de management (la polifuncionalidad, el control normativo) en los trabajadores de la industria del retail (o comercio minorista). Finalmente, M. Tironi y Zenteno estudian cómo opera la RSE en el caso de la gran minería chilena, y argumentan que la misma está dirigida a obtener lo que se denomina “licencia social para operar”.
Las palabras finales del libro quedan a cargo de uno de sus editores, E. Tironi. En un texto que se presenta a sí mismo como alejado “de los cánones académicos de los restantes capítulos de este volumen” (p. 379), el autor reconstruye las principales transformaciones de la empresa chilena desde principios de los años 1970 hasta la actualidad, recuperando en la argumentación los diferentes aportes expuestos a lo largo de la compilación. El texto tiene el mérito de funcionar como un espacio de encuentro entre los distintos artículos del libro. Sin embargo, desde la perspectiva que adopta el autor, la acción de las empresas aparece poco problematizada. De hecho, por momentos, parecen actuar como sujetos unificados y perfectamente racionales. Ello contrasta con la mirada transversal que se vislumbra en los diferentes pasajes del libro: la empresa es un complejo entramado de relaciones y es precisamente en la consideración de sus partes donde esta compilación encuentra su fortaleza.
A modo de cierre, los diferentes artículos que conforman este volumen, con abordajes y perspectivas variadas, cumplen con creces las expectativas generadas en la introducción. Sin perder el hilo conductor (la empresa y sus transformaciones), permite dar cuenta de un amplio conjunto de problemáticas vinculadas al mundo de la empresa en el Chile actual. Aspectos tales como las relaciones sociales al interior de la organización, las prácticas discursivas de justificación, el impacto de las nuevas tecnologías de management, y las diferentes formas de organización del trabajo, suelen ocupar un lugar secundario en las agendas académicas latinoamericanas vinculadas al estudio de las empresas. El interés creciente de disciplinas como la sociología, la historia o la antropología, está contribuyendo a revertir esta tendencia, posicionando el foco en aspectos que hasta entonces habían sido soslayados. Adaptación. La empresa chilena después de Friedman es, sin lugar a dudas, un aporte fundamental en esa dirección.
Adaptación. La empresa chilena después de Fiedman, de José Ossandón y Eugenio Tironi (eds.), Santiago de Chile, Universidad Diego Portales Publicaciones, 2013, 406 p., ISBN 978-956-314-205-1.